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Demanda UdeG mayores recursos ante 90 mil universitarios

Mega MarchaAlrededor de 90 mil universitarios abarrotaron el centro de Guadalajara al registrar lleno completo no sólo la Plaza de la Liberación, la Plaza de Armas y calles aledañas, donde tuvo lugar el mitin de la Universidad de Guadalajara, en demanda de mayores recursos.

La marcha masiva de estudiantes, académicos y funcionarios, fue dividido en cinco contingentes. Uno de los cuales fue encabezado por el Rector General Marco Antonio Cortés Guardado. Durante el recorrido, hubo consignas, pancartas, batucada y hasta personas disfrazadas de catrinas.

Al arribar a las 12:00 horas del mediodía, unido al resto de los participantes, en el templete se dieron cita autoridades universitarias, los presidentes estatales del PRI y del PRD, los presidentes municipales de Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, el presidente de la FIL, Raúl Padilla López y el presidente de la Comisión Legislativa de Educación en el Congreso del Estado, Trinidad Padilla López, así como el escritor Fernando del Paso, doctor honoris causa de la UdeG, maestros eméritos y médicos del Hospital Civil.

En su discurso, el Rector general destacó que en las aulas de la UdeG se han formado la mayoría de los profesionistas que hoy aportan su trabajo a Jalisco. Es generado 85 por ciento de la producción científica de Jalisco, tiene presencia en ocho regiones del estado, además de la zona metropolitana de Guadalajara, así como educación media superior en 100 municipios del estado. Además, goza de prestigio nacional e internacional al ubicarse entre las primeras cinco universidades del país. “Dirán misa, pero somos una de las instituciones más transparentes en México”, señaló tras agregar que esto parece no reconocer el Gobierno del Estado, por que lanzó una campaña de desprestigio contra la casa de estudios denostándola, ofendiéndola, calumniándola y dejando que brille la falta de entendimiento e inteligencia.

En contraparte, aseguró, la UdeG ha aportado argumentos y disposición al diálogo, además de que ha ponderado la veracidad contra la mentira y el pluralismo contra el dogmatismo al exigir los 701 millones de pesos que le adeuda el Ejecutivo desde 2007 a la casa de estudios, sin considerar los rendimientos financieros correspondientes. Confió que tras la manifestación, el Gobierno de Jalisco abra los ojos y cumpla con su obligación ante la universidad pública de Jalisco. Mencionó que continuarán las acciones para exigir e cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno del Estado ante la Federación.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (STAUdeG), Roberto López afirmó que “hoy es un día de vergüenza para el pueblo de Jalisco, por tener a un gobernador que no nos merecemos los jaliscienses” y por haber tenido que movilizar a la comunidad universitaria para tomar las calles de la ciudad a manifestar la inconformidad por el incremento de recursos financieros para la casa de estudios. Exhortó a los diputados a amarrarle las manos al gobernador.

Acto seguido, el presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara, César Barba alzó la voz para dejar en claro que “este no es un problema político, sino financiero y los 90 mil universitarios que llenan en este momento el corazón de Jalisco están reclamando oportunidades educativas”. Lamentó que a pesar de que la institución genera la mayoría de los profesionistas en Jalisco; la que brinda educación media superior y superior a 209 mil estudiantes y la que genera el pensamiento crítico de la sociedad, sea lo que la derecha no quiere y la trate de asfixiar negándose a aportar los recursos que le adeuda a la UdeG.

En voz del rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas y ex presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, Tonatiuh Bravo Padilla, dio lectura al mensaje que envió a la comunidad udegeista el rector general de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles en el que subrayò que comparte el punto de vista de que la educación superior es la estrategia para desarrollar al país por lo que no se le deben escatimar recursos. “La UdeG es una institución mayor y debe ser apoyada. Expreso mi solidaridad con sus demandas y hago votos por que se llegue a la solución del problema”, finalizó el documento.

Le siguió en el uso de la voz, el ex rector general de la UdeG y actual presidente de la Comisión de Educación del Senado de la República, José Trinidad Padilla López quien manifestó la solidaridad de la Cámara de Diputados con la lucha de esta casa de estudios. Centró su mensaje en dos puntos: Que la comunidad universitaria no se sienta avergonzada de salir a las calles a exigir lo que le corresponde y que el gobernador reconozca el esfuerzo de los legisladores para defender los recursos para la educación superior en el Senado de la República haciendo las aportaciones de la contraparte, tal como está establecido en la normatividad, que le corresponde al Gobierno del Estado.

Los miles de estudiantes, académicos, administrativos y directivos, así como asistentes diversos que acudieron a apoyar la causa universitaria dieron cuenta de una manifestación pacífica y con saldo blanco, retirándose tras una hora de mitin. Los funcionarios universitarios coincidieron en agradecer a la comunidad universitaria que participó en el mitin, a las diferentes autoridades de vialidad, de servicios médicos que apoyaron en la realización de la misma.

Guadalajara, Jal., 29 de septiembre de 2010 Texto: Eduardo Carrillo / Nelda Anzar / Alberto Spiller Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas

Verdades y mentiras del CCU

Marcha por la Educación

Campaña de desinformación. Por Tonatiuh Bravo Padilla.

La desmesura de la actual Administración del Estado de Jalisco hacia la Universidad de Guadalajara se está desbordando. Además de continuar renuente a entregar los recursos demandados por la Universidad para el cabal cumplimiento de sus funciones sustantivas -comprometidos como contrapartes institucionales de fondos federales ya recibidos- el Gobernador y sus subalternos han emprendido una intensa campaña de desprestigio que pretende minar el espíritu crítico al que están llamados los institutos de enseñanza e investigación. A continuación, algunos ejemplos de esta estrategia.

1. ¿Dónde está el dinero de la UdeG? A través de esta pregunta, el Gobierno estatal pretende hacer parecer a la Universidad como una institución que no rinde cuentas a la sociedad, lo cual es falso. A través de su portal electrónico de transparencia, la Universidad de Guadalajara muestra toda la información presupuestal: en qué y cómo invierte. Gracias a este portal, la Universidad de Guadalajara ocupa el primer lugar en transparencia y acceso a la información entre las Universidades públicas del País, según la consultora Aregional. Es cierto, no basta con esto, los universitarios debemos ir más allá en el tema de la información.

2. El Centro Cultural Universitario (CCU) desvía recursos destinados a matrícula. El CCU y las funciones de enseñanza son entidades presupuestales que no compiten entre sí. Si fuera cierto que los recursos destinados al CCU significaran sacrificio de inversión en infraestructura educativa, el Gobierno Federal simplemente no lo respaldaría con las asignaciones presupuestales. Además, nunca el Gobierno del Estado ha sustentado esta posición en el Comité Técnico del Fideicomiso del cual forma parte desde el 2001.

De hecho, el Plan de Desarrollo Estatal de Jalisco elaborado por la actual Administración, reconoce a la Universidad de Guadalajara como uno de los principales promotores culturales de la región y exalta proyectos como la Feria Internacional del Libro y la Muestra Internacional de Cine, principalmente.

3. Este es el Gobierno que más ha dado a la Universidad. Igualmente falso. La realidad es que entre 2006 y 2010 el presupuesto irreductible del Estado ha crecido en 45 por ciento, mientras que sus aportaciones ordinarias a la Universidad de Guadalajara han crecido tan sólo 23.5 por ciento en el mismo periodo.

Además, la proporción del presupuesto estatal destinado a la UdeG por Administraciones anteriores ha sido mayor. Como ejemplo, mientras en el periodo 2001-2006 el subsidio estatal a la UdeG representó 5.29 por ciento del total, en el periodo que va del 2007 al 2010 apenas es de 4.82 por ciento. Poco a poco se hace que los recursos a educación superior pierdan peso frente al monto global del presupuesto estatal.

4. El dinero que entrega el Gobierno del Estado a la Universidad es del pueblo. Es cierto en sentido abstracto y genérico, pero se usa para encubrir que el recurso entregado a través de cheques proviene del Gobierno Federal en razón de los proyectos o indicadores de la UdeG. El apersonamiento del propio Gobernador y otros funcionarios a la Rectoría de la UdeG para la entrega de cheques no es más que una acción mediática y publicitaria.

El mecanismo institucional exige que la Federación deposite los fondos en la Tesorería del Estado y que de ahí sean transferidos a la Universidad. Las peticiones de aumento presupuestal se refieren a recursos que el Estado tendría que aportar de su propio presupuesto.

5. La Universidad se conduce de forma discrecional y política. Durante los últimos años y gracias al esfuerzo de toda su comunidad, la UdeG ha consolidado una serie de indicadores de calidad, acreditados por instituciones y organismos externos, que la ubican como uno de los primeros centros educativos del País.

Asimismo, desde hace 19 años las cuentas universitarias son revisadas por el despacho Salles Sainz Grant Thornton, cuyos resultados son entregados a la SEP y al Congreso del Estado y la Cámara de Diputados federal en forma oportuna. Por si esto fuera poco, del año 2000 a la fecha, la UdeG ha sido auditada en cuatro ocasiones por la Auditoría Superior del Estado de Jalisco y/o la Auditoría Superior de la Federación.

El clima de descalificación y denostación no resolverá el diferendo, por el contrario, ha enrarecido el ambiente y aleja las posibilidades de entendimiento. La solución puede y es deseable que se dé a partir de una mecánica directa, explícita y sin rodeos, pues sólo falta que resulte afectada -aún más- la educación superior en Jalisco.